La Policía apresó a cinco personas, dos de ellos haitianos, y recuperó el celular Backberry que un carterista robó al cura Carlos Santana tras confesarse con el sacerdote en la Casa de Emaús, en Santiago.
La Policía no identificó a los detenidos y persigue a otro conocido como Azcona.
Una información publicada hoy por el periódico digital El Siglo 21 detalla que el carterista le pidió al padre que lo confesara después de una misa, supuestamente porque estaba muy preocupado por los pecados que había cometido.
Luego de la confesión el hombre, que estaba arrodillado, se levantó y abrazó al sacerdote, le sustrajo el celular y dinero, y se fue tranquilamente. El padre se percató del robo minutos después.
El informe que emitió la Policía detalla que agentes adscritos a la Dirección Adjunta de Investigaciones Criminales de Santiago fueron los que apresaron a los cinco sospechosos que tenían en su poder el celular.
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